Familiares, amigos y vecinos de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada a puñaladas por su exnovio policía, despidieron en Rojas sus restos, donde la madre de la víctima reiteró su pedido de "justicia".
El velatorio se realizó esta tarde en Casa Solari, ubicada en Alvear 589, en dicha ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires, adonde decenas de personas se acercaron.
"Doy gracias a Dios que mi hija fue una hija que no tomaba, no fumaba, no bebía, jamás. Por lo tanto, se fue un ángel al cielo y hoy es un mártir por haber derramado su sangre por una persona realmente asesina, violador", dijo a la prensa Patricia Nasutti, madre de la joven, en momentos en que se dirigían hacia la parroquia del pueblo donde se iba a oficiar una misa en memoria de Úrsula.
La mujer luego señaló que siguen "de pie y firmes", y añadió: "Soy un roble, no voy a caer porque quiero justicia".
"Vamos para la parroquia porque yo soy una persona que siempre profesó la fe", indicó Patricia, tras lo cual agradeció a los medios y a la comunidad que le brindó su apoyo.
Tras el velatorio,el cortejo fúnebre partió a las 18 hacia la parroquia del pueblo, donde se realizó una misa, y posteriormente tenía previsto pasar por la casa de los padres de la joven y finalmente dirigirse al cementerio de Rojas.
(Fuente Telam y 24N)