14 de Abril - Bajo la consigna de “Democracia o mafia judicial”, el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal, junto a diversas agrupaciones del Frente de Todos y numerosos gremios y una multitud de militantes marchó a Plaza Lavalle —frente al Palacio de Justicia y sede de la Corte Suprema— para manifestarse en contra de la "proscripción y la persecución judicial" a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El kirchnerismo volvió a poner el pie en el acelerador para reforzar el operativo clamor para que Cristina Fernández de Kirchner sea la candidata a presidenta del peronismo. Bajo el lema "democracia o mafia judicial", una masiva movilización en la Plaza Lavalle, frente a los tribunales, pidió que se levante la proscripción contra la vicepresidenta. El discurso que cerró la manifestación estuvo a cargo del gobernador bonaerense, Axel Kicillof: "Vamos a llenar las urnas de votos y vamos a romper la proscripción para que Cristina decida. Si ella quiere, el pueblo la va a acompañar y va a volver a ejercer cargos”, dijo ante la multitud convocada por el PJ bonaerense y el porteño, otras organizaciones políticas, sociales y sindicales.
En el documento que leyeron los organizadores, exigieron la renuncia de todos los miembros de la Corte Suprema, que los jueces y camaristas involucrados en el episodio de Lago Escondido sean inmediatamente removidos por el Consejo de la Magistratura, y que cese de inmediato la persecución político judicial y la proscripción. La candidatura de CFK es hoy "el único plan posible" del oficialismo, le dijo a Página/12 un dirigente kirchnerista al finalizar el acto.
En el escenario, además de Kicillof, estuvieron la diputada Vanesa Siley; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; las Madres de Plaza de Mayo y los referentes que se juntan hace meses en Ensenada: Mario Secco, intendente de esa localidad; los ministros bonaerenses Andrés Larroque, Cristina Álvarez Rodríguez y Walter Correa; la vicegobernadora, Verónica Magario; los sindicalistas Roberto Baradel y Omar Plaini; el ministro de Cultura, Tristán Bauer; otros intendentes como Fernando Espinoza, de la Matanza; Mariel Fernández, de Moreno, y Jorge Ferraresi, de Avellaneda; y, entre otros, el diputado Leopoldo Moreau. Uno de los últimos en llegar fue el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, que se ubicó en primera fila al lado de Kicillof.