23 de Marzo - Una luz de alarma sigue encendida en el tablero del ministro de Economía, Luis Caputo, en relación a los precios de los bienes de consumo masivo. Aunque la gente percibe que los valores subieron en dólares, lo que es cierto, si se compara esos precios en moneda dura con los había antes de la devaluación, todavía estarían retrasados.
De ser así, la apertura a la importación que impulsó el titular del Palacio de Hacienda podría tener un impacto relativo sobre el control de la inflación, del mismo modo que también se plantea la posibilidad de que las empresas sigan tratando de recuperar rentabilidad en el corto plazo.
Se trata del efecto de los múltiples tipos de cambio que hay en Argentina, donde interactúan un oficial en combinación con un valor para los exportadores (dólar blend) y otro para importadores (Impuesto PAIS), combinados todos ellos con niveles salariales en caída.
De acuerdo con una estimación que realizó el economista Diego Giacomini, director de Economía y Ética, la inflación en dólares de febrero subió 18,9%, contra el 13,2% del IPC en pesos.
En el caso de la comparación del acumulado entre diciembre, enero y febrero, la inflación en pesos superó a la medida en dólares, precisamente por el impacto de la devaluación: 71% en moneda doméstica y 39,5% en la estadounidense. Pero esto solo mide la variación de los precios aunque no dice nada sobre en qué niveles se encontraban a fin de febrero.
Un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) plantea que los precios en dólares están todavía atrasados respecto del nivel que tenían en septiembre.
El IERAL advierte que "hacia fines del 2023, tanto los precios minoristas como mayoristas, medidos en dólares oficiales, llegaban a sus valores más altos de todo el período " y plantea que "la devaluación corrigió ese problema, aunque sin volver a los niveles de inicios del período" . Y señala que "también se observa que ambas canastas empiezan a recuperar valor en dólares en los últimos dos meses".
“Analizando lo sucedido con el IPC hasta febrero se encuentra que los precios finales de los bienes y servicios se abarataron en dólares respecto a lo que valían en septiembre del año pasado”, dice el IERAL.
La escuela de negocios de la Fundación Mediterránea indicó que “en perspectiva a un mes que previo a la devaluación de diciembre y también del inicio del régimen cambiario especial para los exportadores, el costo de la canasta bajó de productos bajó un 12% en dólares oficiales, un 19% en dólares exportación y un 20% en dólares importación”.
El estudio indica que 10 de 12 rubros se abarataron en dólares y que “los mayores ajustes se encuentran en servicios, aunque también aparecen algunos bienes”.