12 de Marzo - Una familia tipo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) necesitó en febrero percibir ingresos de por lo menos $1.017.520,79 para ser considerada de clase media y de $814.017 para no quedar bajo la línea de pobreza. En tanto, para no ser indigente fueron necesarios por lo menos $419.844 mensuales.
Este valor se alcanza suponiendo que la familia es propietaria de la vivienda, con lo cual el número para miles de familias que alquilan en el distrito porteño es sensiblemente mayor.
Los cálculos se basan en la evolución de las líneas de pobreza e indigencia. Durante febrero, según la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, la línea de indigencia correspondiente a la Canasta Básica Alimentaria fue de $402.752, un aumento de 14,89% sobre enero (en línea con el índice de inflación) y de 310,2% interanual.
Aquí sí hay una diferencia ostensible con la inflación interanual que alcanzó los 264,5%. La inflación pegó 45 puntos porcentuales por encima a los indigentes que a la población en general.
La canasta de indigencia se encareció de enero a febrero en $52.190 pesos, unos 1.800 pesos diarios durante los 29 días de febrero. En el caso de la línea de pobreza, el aumento intermensual en pesos fue de $94.073.
Respecto de la línea de pobreza, la Canasta Básica Total de febrero fue de $684.115. Casi 16% más que en enero de este año y 290,7% en la variación interanual. Otra vez sensiblemente por encima de la inflación general del período.